Fisioterapia

Qué es Técnicas Nuestros especialistas

La determinación y proyección del tratamiento a realizar y un pronóstico de trabajo específico van más allá de la fisioterapia convencional que hoy en día conocemos.

La fisioterapia avanzada recoge una serie de técnicas específicas, basadas en el trabajo y la investigación de los últimos años, que nos permiten tratar y valorar el dolor y las lesiones como un desequilibrio de este sistema, ya sea por una debilidad, una inhibición, un exceso de carga o un cambio en el patrón de movimiento a causa de una lesión o de un dolor de larga duración.

La práctica deportiva ha aumentado mucho en los últimos años, de modo que encontramos deportistas no profesionales que buscan alcanzar su máximo nivel y que, por lo tanto, necesitan que su cuerpo se recupere los más rápido y efectivamente posible.

Algunas de las afectaciones más frecuentes en la fisioterapia deportiva son los esguinces; las lesiones en ligamentos o meniscos; lesiones musculares, como contracturas o rotura de fibras musculares; disfunción muscular; un patrón de funcionalidad alterado; lesiones de tendones, ya sean tendinitis o tendinosis en hombro, rodilla, tobillo, talón o codo; recuperación poscirugía; traumatismos y golpes; caídas; dolor articular; epicondilitis (codo de tenista) o epitrocleítis (codo de golfista); talalgias (dolor en el talón); podalgias; dolor de espalda, ya sea cervical, dorsal o lumbar; dolor inespecífico en movimiento (rodilla del corredor); periostitis y ascitis o bursitis.
En el tratamiento de dolor crónico, nuestra primera actuación es mejorar la afectación que conlleva en la vida del paciente. Una vez que lo conseguimos, analizamos hasta qué punto es posible modificar las pautas de aparición de dolor, para controlarlo, y determinamos su causa originaria. Entonces, buscamos la forma de eliminarlo y recuperar el estado de normalidad del paciente.

Con este fin, utilizaremos un arsenal terapéutico en el que la base es la educación del paciente sobre el dolor, tanto en términos prácticos como teóricos, para dotarlo de estrategias terapéuticas que nos permitirán trabajar y conocer de primera mano cuál es el problema y cómo actúa.
Hay que tener presente que no todos los procesos de dolor crónico están relacionados con una enfermedad ni asociados con una lesión estructural. El trabajo y la investigación de los últimos años han demostrado que podemos tener dolor sin sufrir una lesión, y, del mismo modo, sufrir una lesión sin notar dolor.

La educación en el dolor y su fisiología, una sinergia entre paciente y terapeuta, una valoración personalizada y precisa, un tratamiento terapéutico individualizado y correctamente seleccionado y el trabajo con ejercicio terapéutico serán relevantes para ganar la partida al dolor.

Esta técnica se basa en la aplicación de ultrasonidos a través de una sonda, que se coloca en la superficie del cuerpo que queremos estudiar y que permite crear imágenes de la estructura analizada en la pantalla para realizar comparaciones, medidas y análisis de imagen en tiempo real.

La ecografía sirve para realizar un diagnóstico precoz y preciso de lesiones musculares, tendinosas y ligamentosas, y un control de la evolución durante el proceso de recuperación, dado que permite observar, de forma directa y constante, la respuesta al tratamiento del tejido lesionado.

El hecho de poder combinar la ecografía con tratamientos de fisioterapia invasiva garantiza un tratamiento muy específico sobre el punto afectado y, por lo tanto, una intervención mucho más precisa y eficaz, y, a la vez, un abordaje totalmente seguro, ya que la estructura tratada se observa en tiempo real, lo que permite evitar afectaciones sobre las estructuras cercanas.
La neuromodulación funcional se basa en recuperar la funcionalidad y el equilibrio en el cuerpo del paciente. Es una herramienta muy útil para modificar los patrones de movimiento con alteraciones, dolor o disfunciones, tiene muy pocas contraindicaciones y constituye un nuevo abordaje terapéutico para el paciente con dolor crónico.

Actualmente, es una técnica que puede aplicarse a casi todas las personas para procurarles una rápida recuperación en afectaciones como dolor crónico, lesiones musculares, lesiones nerviosas, lesiones articulares; recobro del tono muscular, mejora de la función muscular y modulación del grado de dolor; ante las principales patologías de la columna vertebral y afectaciones nerviosas como ciáticas o síndrome del túnel carpiano, neuralgias, disfunciones del sistema locomotor, tendinopatías, tendinitis y tendinosis crónicas, inestabilidad articular, contracturas crónicas, mejora de control motor y propiocepción, aumento de la amplitud articular, aumento de fuerza, reequilibrio y optimización del sistema de movimiento en actividades de la vida diaria o deportivas, entre otras.
Esta técnica consiste en la utilización de una aguja filiforme y flexible (de acupuntura). a través de la cual se transmite una corriente galvánica de alta intensidad, que provoca el efecto electrólisis durante un corto periodo de tiempo en la zona afectada del tejido. Esta aplicación activa una respuesta inflamatoria controlada, necesaria para restablecer la reparación de los tejidos afectados, así como un mecanismo vascular y analgésico propio. Este innovador método, cuando entra en contacto con el tejido blando afectado, produce una reacción química llamada “electrólisis”, que permite desnaturalizar y eliminar únicamente el tejido degenerado y restablece de forma natural la regeneración del tendón y la función de los tejidos blandos. No afecta al tejido sano, que permanece intacto.

Esta técnica ha demostrado una alta efectividad en tratamientos directos y precisos como:
Tendinitis: Aquiles, rotuliana, epicóndilo (codo de tenista), epitróclea (codo de golfista), tendinitis en el hombro (supraespinoso, infraespinoso, tendón del bíceps…), cintilla iliotibial (síndrome del corredor), inserción de los isquiotibiales, pubalgias, aductores, tendinitis cronificadas que se convierten en tendinosis, tenosinovitis, roturas intratendones, fibrosis…
Músculo: rotura muscular, contractura, distensiones, fibrosis posrotura, punto gatillo…
Afectaciones como fascitis, epulones, periostitis, ciáticas, lumbalgias, esguince de ligamentos, bursitis, cicatrizaciones musculares o ligamentosas, cicatrización posquirúrgica, adherencias y atrapamientos nerviosos, trocanteritis…
La optimización neuromuscular se basa en la recuperación y la resolución de los problemas causados por desequilibrios en nuestro sistema neuromuscular, que pueden ser corregidos con las técnicas de acondicionamiento y optimización neuromuscular. Esta técnica permite, por lo tanto, mejorar la disponibilidad y la efectividad musculares, recuperar el equilibrio del sistema de movimiento, disminuir tensiones, recuperar alteraciones de disfunciones e inhibiciones, disminuir el dolor y reactivar el trabajo de las cadenas musculares para que el sistema funcione de forma óptima, y obtener así un rendimiento mejor y más eficaz, un trabajo más efectivo con un consumo inferior de energía y una optimización de la funcionalidad del sistema del aparato locomotor
Esta técnica se puede aplicar tanto a pacientes con dolor, falta de movilidad o restricciones en tejidos como a aquellos que han detectado fatiga, estrés o una carga que compromete un movimiento o una gestualidad. Asimismo, es aplicable a los que quieren mejorar la disposición de sus tejidos para conseguir optimizar su movimiento, ya sea en deporte amateur, por falta de entrenamiento; en deporte de alto rendimiento, para altas exigencias; en personas no deportistas pero activas laboralmente y con afectaciones, o en personas que han sufrido o sufren una lesión que puede afectar el movimiento de tejidos.

Como ejemplo, un esguince de tobillo puede provocar falta o disminución de movilidad en el tobillo, y esta alteración y falta de movilidad en el tobillo para andar correctamente pasarán a la rodilla o a la cadera, con nuevos dolores, carga muscular, puntos de estrés i dolor articular en rodilla, cadera o en la zona lumbar.

El microacondicionamiento tisular permite mejorar el movimiento en cadena y, por lo tanto, toda la función de la extremidad, con lo que se reduce el dolor, se mejoran las condiciones y la eficacia del movimiento y se resuelven problemas y alteraciones, locales o globales, que puede que el paciente perciba desde hace tiempo, tanto en actividades físicas como de la vida diaria. Además, supone un gran factor en la prevención de futuras afectaciones.

Soy Marc Badia, fisioterapeuta y especialista en fisioterapia avanzada

En los últimos años me he formado y especializado en universidades de gran prestigio del sector, como la Universidad de York o la Universidad McMaster, en Canadá, para ofrecer un nuevo punto de vista sobre el dolor, las lesiones y los tratamientos de alto nivel basados en una valoración y un análisis exhaustivos.