Esta técnica consiste en la utilización de una aguja filiforme y flexible (de acupuntura). a través de la cual se transmite una corriente galvánica de alta intensidad, que provoca el efecto electrólisis durante un corto periodo de tiempo en la zona afectada del tejido. Esta aplicación activa una respuesta inflamatoria controlada, necesaria para restablecer la reparación de los tejidos afectados, así como un mecanismo vascular y analgésico propio. Este innovador método, cuando entra en contacto con el tejido blando afectado, produce una reacción química llamada “electrólisis”, que permite desnaturalizar y eliminar únicamente el tejido degenerado y restablece de forma natural la regeneración del tendón y la función de los tejidos blandos. No afecta al tejido sano, que permanece intacto.
Esta técnica ha demostrado una alta efectividad en tratamientos directos y precisos como:
Tendinitis: Aquiles, rotuliana, epicóndilo (codo de tenista), epitróclea (codo de golfista), tendinitis en el hombro (supraespinoso, infraespinoso, tendón del bíceps…), cintilla iliotibial (síndrome del corredor), inserción de los isquiotibiales, pubalgias, aductores, tendinitis cronificadas que se convierten en tendinosis, tenosinovitis, roturas intratendones, fibrosis…
Músculo: rotura muscular, contractura, distensiones, fibrosis posrotura, punto gatillo…
Afectaciones como fascitis, epulones, periostitis, ciáticas, lumbalgias, esguince de ligamentos, bursitis, cicatrizaciones musculares o ligamentosas, cicatrización posquirúrgica, adherencias y atrapamientos nerviosos, trocanteritis…
La optimización neuromuscular se basa en la recuperación y la resolución de los problemas causados por desequilibrios en nuestro sistema neuromuscular, que pueden ser corregidos con las técnicas de acondicionamiento y optimización neuromuscular. Esta técnica permite, por lo tanto, mejorar la disponibilidad y la efectividad musculares, recuperar el equilibrio del sistema de movimiento, disminuir tensiones, recuperar alteraciones de disfunciones e inhibiciones, disminuir el dolor y reactivar el trabajo de las cadenas musculares para que el sistema funcione de forma óptima, y obtener así un rendimiento mejor y más eficaz, un trabajo más efectivo con un consumo inferior de energía y una optimización de la funcionalidad del sistema del aparato locomotor
Esta técnica se puede aplicar tanto a pacientes con dolor, falta de movilidad o restricciones en tejidos como a aquellos que han detectado fatiga, estrés o una carga que compromete un movimiento o una gestualidad. Asimismo, es aplicable a los que quieren mejorar la disposición de sus tejidos para conseguir optimizar su movimiento, ya sea en deporte amateur, por falta de entrenamiento; en deporte de alto rendimiento, para altas exigencias; en personas no deportistas pero activas laboralmente y con afectaciones, o en personas que han sufrido o sufren una lesión que puede afectar el movimiento de tejidos.
Como ejemplo, un esguince de tobillo puede provocar falta o disminución de movilidad en el tobillo, y esta alteración y falta de movilidad en el tobillo para andar correctamente pasarán a la rodilla o a la cadera, con nuevos dolores, carga muscular, puntos de estrés i dolor articular en rodilla, cadera o en la zona lumbar.
El microacondicionamiento tisular permite mejorar el movimiento en cadena y, por lo tanto, toda la función de la extremidad, con lo que se reduce el dolor, se mejoran las condiciones y la eficacia del movimiento y se resuelven problemas y alteraciones, locales o globales, que puede que el paciente perciba desde hace tiempo, tanto en actividades físicas como de la vida diaria. Además, supone un gran factor en la prevención de futuras afectaciones.